La palabra TRIAGE, que se utiliza en inglés para referirse a la jerarquización
de necesidades, se deriva del término francés "trier" que significa
"selección o escoger" o "elegir o clasificar".
El objetivo del sistema de triage en un servicio de urgencias es ayudar
tanto al tratamiento clínico del paciente individual como a la organización
del servicio, y éste se consigue mejor con la asignación de una prioridad
clínica adecuada.
A grandes rasgos, el método de triage requiere que el profesional
seleccione de entre las diferentes presentaciones clínicas un determinado
número de síntomas y signos en cada nivel de prioridad. Los signos y
síntomas que diferencian entre las prioridades clínicas son llamados
discriminadores y son dispuestos en forma de diagramas de presentación
clínica. Los discriminadores que indican mayor nivel de prioridad son
los primeros en ser buscados.